Reforzar la transparencia frente al usuario y garantizar un mayor control sobre sus datos personales son los principales objetivos de la nueva normativa de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) que desde el 31 de octubre de 2020 obliga a las páginas web a adaptar su política de cookies a los requisitos de consentimiento requeridos por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).